DE LA MANO, LA PAZ Y LA SOLIDARIDAD

Menuda expectación. Todas las clases en el patio, esperando el ansiado momento.
A la señal, el colegio se estremece cuando centenares niños y niñas empiezan a cantar, juntos por primera vez, la misma canción por la paz.
Nuestro colegio se une en una sola voz, fuerte y potente, que lanza al cielo de Loja un sencillo mensaje: ¡¡CAMBIAD EL ODIO POR AMOR!!
Frente a todos se despliega entonces una enorme pancarta de tela blanca, formada por los numerosos mensajes de paz salidos del corazón de nuestros pequeños.
Y por si todo esto fuera poco, para demostrar que no hay que conformarse sólo con tener buenos deseos sino que hay que demostrarlos con hechos, fueron depositando en una urna su pequeña gran contribución para ayudar a nuestros hermanos y hermanas de Haití.
Profesores y padres nos debemos sentir muy orgullosos de todos nuestros niños y niñas porque, aunque pequeños de edad, son gigantes de corazón. Y ellos, que formarán el mundo adulto de mañana, son nuestra más segura esperanza de un mundo mejor.